Spa en casa: 10 pasos para relajarte como nunca

Spa en casa

Cómo decirle que no a la oportunidad de tener una experiencia de spa en casa. Respira hondo y piénsalo por un momento: qué elegirías entre un manicure, ropa nueva para tu guardarropa o recibir un tratamiento de skincare y un masaje relajante.

Si tú también te quedarías con la última opción, has llegado al lugar correcto. Aquí te daremos las claves para crear tu propio día de spa en casa, dándote el espacio necesario para tu cuidado personal con un ritual que te ayudará a calmar tu cuerpo, tu mente y tu alma.

¿Qué necesitas para tener un día de spa en casa?

Además de tiempo y disposición para pasar un rato lejos de los pendientes, el estrés y tu teléfono, necesitarás algunos productos de cuidado personal, cuidado del cabello, skincare y aromaterapia.

La mejor recomendación que podemos hacerte es que los elijas con cuidado y buscando siempre que sean productos hechos con ingredientes naturales y botánicos. Mucho mejor si además son de marcas locales, libres de crueldad animal y amigables con el medio ambiente.

¿Cómo hacer un spa en casa?

Sigue estos sencillos pasos para saber cómo hacer un mini spa en casa y disfrutar de una gran experiencia de self care.

1. Primero lo primero: prepara bien el espacio

Antes de cualquier otra cosa, te recomendamos apagar tu celular o ponerlo en la opción de no molestar para que puedas disfrutar plenamente este momento que es solo para ti. Elige algún espacio de tu casa en donde te guste estar y sientas que te puedes relajar más. Podrías empezar en el baño y continuar después en tu cuarto u otro lugar.

Crea una atmósfera agradable y sin distracciones que te inquieten, agregando a la escena una luz suave, velas aromáticas para crear un ambiente más acogedor y aceites esenciales; así como tu bebida favorita y algo de música.

2. Ahora sí, empieza con un baño relajante

Ya que le has dado forma a una atmósfera en la que puedes sentir tranquilidad, lo siguiente es darte un baño relajante. Si tienes tina, adelante, qué mejor que llenarla de agua calientita y sumergirte en ella para soltar todas las preocupaciones y sentir cómo la calma va llegando a ti poco a poco. No te preocupes si no puede ser en una tina, un buen momento bajo la regadera también ayuda a generar el mismo efecto.

3. Extiende los beneficios con sales de baño

Un buen baño relajante puede convertirse en una mejor experiencia cuando agregas sales de baño y todos sus beneficios. Esto es posible gracias a su efecto detox,

exfoliante, relajante y desinflamante, y todas las propiedades que tienen para

calmar al cuerpo y la mente según los ingredientes que tengan. Si tienes una tina, agregégalas ahí y si no, no te preocupes, también puedes usarlas en un recipiente para remojar tus pies antes de entrar en la regadera.

4. Aumenta el efecto relajante con aceites esenciales

La escena no estará completa hasta que aparezcan los aceites esenciales con su gran potencial para calmar tu mente y cuerpo. Para hacerlos parte de tu día de spa en casa, puedes agregar tu aceite esencial o crear tu propia mezcla de aceites esenciales y añadirla a tus sales de baño, crema humectante corporal o a un difusor para aromatizar el ambiente.

5. Aprovecha para exfoliar tu piel

Pasados los primeros momentos de tu baño relajante, hay que exfoliar tu piel para ayudarle a deshacerse de todas las células muertas que la opacan. Además de eliminar esas células muertas, los exfoliantes corporales activan la microcirculación, combaten la celulitis y dan más luminosidad a la piel para que luzca homogénea y suave.

6. Utiliza un jabón corporal hidratante

Continúa tu ritual de spa en casa con un jabón que te ayude a hidratar tu piel a profundidad. Los jabones artesanales tienen grandes beneficios para el cuidado corporal

porque están elaborados a base de ingredientes de origen botánico que limpiarán y renovarán tu piel sin resecar, como el aceite de oliva y la glicerina vegetal.

7. Dedícale un momento a tu cabello

Tu cabello también merece dedicación y cuidados. Aplica tu shampoo favorito, según tu tipo de cabello y masajea suavemente tu cuero cabelludo con las yemas de tus dedos. Complementa el cuidado de tu cabello con un acondicionador y déjalo reposar por algunos minutos antes de enjuagar con abundante agua.

8. Aplica una crema o aceite corporal en todo tu cuerpo

La temperatura caliente de tu baño relajante puede resecar un poco la piel y por eso es necesario que al salir te pongas cuanto antes una crema hidratante o aceite corporal. Cuando tu piel todavía esté un poco húmeda, luego de haberte secado con la toalla, absorberá mejor la crema o el aceite humectante.

9. Nutre tu rutina de spa con una mascarilla facial

Una vez terminado tu baño relajante, continúa con este paso que es clave para tu día de spa en casa porque al usarla verás como la piel de tu cara pasa de estar seca y cansada a sentirse humectada y suave. Elige la mascarilla facial correcta de acuerdo a la necesidad que tenga tu piel: hidratación, limpieza profunda, exfoliación, luminosidad, antiedad o calmante. Recuerda que hay que aplicarla siempre sobre un rostro recién lavado y que después debes usar un serum o crema hidratante.

10. No te olvides de tus manos

Antes de apagar la música, soplarle a las velas y prepararte para dormir en calma, hay algo más que debes hacer: ponte crema humectante en las manos. Asegúrate de hacerlo mientras das un masaje suave y a consciencia de tus manos y cutículas, con una crema hidratante especial para manos y que contenga mantecas vegetales o aceites vegetales como el karité o el aceite de aguacate.

11. Aromaterapia y velas

Para cerrar con broche de oro tu ritual de spa en casa, ponte la pijama y lleva a tu cuarto las velas que habías encendido para el baño relajante. También puedes prender un incienso o agregar más aceite esencial a tu difusor y así tener la experiencia completa de aromaterapia para conectar suavemente tu cuerpo con tu mente. Descansa por un rato más así, entre velas y aromas relajantes, respira hondo y disfruta el momento.

Finalmente, detén la música, aléjate del brillo de las pantallas y asegúrate de apagar velas e inciensos. Duerme con tranquilidad y te despertarás sintiéndote renovada.

Prepárate para disfrutar de un sueño reparador

Listo, ya sabes qué necesitas y cómo hacerlo realidad. ¿Qué esperas? Bloquea una tarde en tu semana y disfruta de tener tu propio spa en casa. Verás que al hacerlo descansarás mucho mejor y por la mañana tu mente y tu piel estarán más relajadas.

¿Te animas a intentarlo?