Acné: todos los tipos de acné que existen y cómo solucionarlos usando los ingredientes correctos de skincare

Mujer con acne

Un buen día te levantas y cuando te ves al espejo descubres que tienes un grano en la cara. Está ahí, grande y desafiante, recordándote que el acné puede aparecer en cualquier momento de tu vida. Mantén la calma. Sí, es verdad que puede llegar a ser una verdadera molestia, pero también es cierto que es algo normal y que hay muchas formas de remediarlo. El primer paso es identificar entre los distintos tipos de acné, cuál es el que tienes. Saberlo te dará poder para entender lo que está pasando y cómo arreglarlo.

Si estás sufriendo por granos, puntos negros, puntos blancos, poros tapados, espinillas, pústulas, pápulas o cualquier otra imperfección, sigue leyendo que aquí te ayudaremos a descubrir qué es y cuál es la solución.

¿Qué es el acné y dónde aparece?

El acné es una inflamación de la piel que empieza en el vello corporal cuando los folículos o poros se tapan o se inflaman. Los poros tienen glándulas sebáceas que producen grasa como parte del proceso natural para el cabello y la piel sanos, pero, a veces, pueden producir más grasa de la normal. Este exceso de grasa, combinado con la suciedad y las células muertas de la piel, hacen que los poros se bloqueen formando comedones y provocando que aparezcan los granos. 

Usualmente, el acné aparece en la cara y la espalda, puede afectar a todo tipo de piel y, aunque es más común en los adolescentes, cualquier persona puede sufrirlo independientemente de su edad o género.

Tipos de acné

El acné puede ir desde un rango leve a uno moderado o llegar a ser severo. Aparece en diferentes maneras y a veces puede combinar más de un tipo, como tener al mismo tiempo puntos negros y puntos blancos. Ahora veamos uno a uno todos los tipos de acné:

Puntos negros (poros tapados, comedones abiertos)

Los puntos negros aparecen cuando los poros de la piel se tapan por la acumulación de células muertas y exceso de grasa, provocando comedones abiertos en los que la suciedad del interior se oxida tornándose de un color más oscuro. Estos puntos negros no son inflamatorios y salen normalmente en la cara y el cuello. Son causados por la aparición de puntos negros, la mala limpieza facial, el exceso de maquillaje o de protector solar, y la contaminación ambiental.

Puntos blancos (comedones cerrados)

Los puntos blancos son comedones que se han cerrado causando la aparición de pequeños bultos, a consecuencia de la grasa y las células muertas acumuladas en los poros. Este tipo de acné es no inflamatorio y aparece con mayor frecuencia en la frente y la barbilla.

Pústulas

Las pústulas son un tipo de acné inflamatorio que en el nombre llevan la clave para entender lo que son: pequeñas bolsitas de piel llenas de pus. Se producen cuando las paredes alrededor de los poros se rompen causando protuberancias de color rojo con cabezas amarillas o blancas en la parte superior. Hay que tener cuidado con las pústulas porque su aparición significa que hay una infección.

Pápulas

Las pápulas son granos que se distinguen por su grosor y su color rojo con un área rosada alrededor. Este tipo de acné es inflamatorio, doloroso y caliente al tacto. Al igual que las pústulas, se originan cuando las paredes que rodean los poros sufren una inflamación severa y se rompen pudiendo dejar manchas en la piel.

Nódulos

Cuando los poros obstruidos se irritan más, se producen los nódulos, que son granos gruesos e inflamados. A diferencia de las pústulas y las pápulas, los nódulos se generan debajo de la piel. Este tipo de acné es uno de los más severos porque puede provocar abscesos que al romperse dejarán marcas en la piel. Por lo tanto, no es fácil tratarlos y es mejor consultar a un médico especialista.

Acné adulto

El acné adulto puede aparecer, aproximadamente, de los 25 años en adelante. Muchas personas llegan a tener acné tardío, como también se le conoce a esta enfermedad, pero es más común entre las mujeres por el estrés y los cambios hormonales propios del ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia. Este tipo de acné es más común en la barbilla, el cuello y la parte superior del cuerpo; y puede darse de forma leve, severa, inflamatoria y no inflamatoria.

¿Cuáles son las causas del acné?

  • Cambios hormonales

Durante la adolescencia, el cuerpo produce hormonas, entre ellas las encargadas de regular las glándulas sebáceas y la producción de grasa. En la edad adulta, los cambios hormonales, especialmente en las mujeres, también pueden producir brotes de los distintos tipos de acné.

  • Menstruación

En la menstruación, la fluctuación de los niveles hormonales es otra de las causas más comunes que provocan la aparición de acné. Suele presentarse con más fuerza justo antes del periodo menstrual. 

  • Genética

El acné también puede ser hereditario. Esto quiere decir que algunas personas tienen predisposición genética a producir un exceso de grasa que les tapa los poros y provoca la aparición de imperfecciones en la piel.

  • Estrés

Cuando estamos bajo los efectos del estrés, podemos tener un aumento repentino de hormonas y, a consecuencia de esto, tener algún tipo de acné. Identificar qué es lo que te causa estrés y realizar actividades para combatirlo te ayudará a prevenir la aparición de cualquier tipo de acné en tu piel.

  • Cuidado deficiente de la piel

Dormir sin haberse desmaquillado y no tener una rutina de limpieza de acuerdo a tu tipo de piel también es una causa común del acné. Tómalo en cuenta y nunca te vayas a la cama sin haberte lavado y humectado correctamente la cara.

  • Exagerar con el uso de ácidos y la exfoliación 

Esto puede comprometer la barrera de la piel y hacer que cualquier tipo de acné empeore.

  • Exposición al sol

La exposición de la piel a los rayos UV en combinación con el uso de ciertos químicos contenidos en los productos de protección solar, es otra causa de acné. Las imperfecciones por exposición al sol suelen aparecer en la zona interior de los brazos y el pecho y provocar de comezón, ampollas y/o pústulas.

Ingredientes clave para tratar cada uno de los tipos de acné

Entre tantos de productos que hay contra el acné, ¿cómo elegir el correcto? La clave está en los ingredientes, aquí te contamos cuáles son los que más te ayudarán a deshacerte de granos, espinillas, puntos blancos y otros tipos de acné.

  • Ácidos Alfa Hidróxidos (AHAs)

Los ácidos alfa hidróxidos (AHA) son un grupo de exfoliantes químicos que ayudan a eliminar las células muertas de la piel y previenen la acumulación de grasa. Estos ácidos son el ácido láctico, ácido mandélico y ácido glicólico. Los AHA actúan en la superficie de la piel y son muy efectivos para destapar los poros y tratar los puntos blancos. Puedes usarlos en tu limpiador exfoliante o como tónico facial antes de la crema hidratante.

  • Ácido Beta Hidróxido (BHA)

El BHA, al igual que el ácido salicílico, es un exfoliante químico que penetra en los poros disolviendo la grasa y la suciedad para destaparlos. Acelera la cicatrización y evita que el acné deje hiperpigmentación, a la vez que regula la producción de grasa. Funciona muy bien para tratar puntos negros (con uso constante) y granos rojos (como spot treatment).

  • Retinoides 

Los retinoides y sus derivados, como el retinal y el retinol, son un tratamiento integral para el acné. Ayudan a eliminar tanto los puntos negros como los puntos blancos, a prevenir que los poros se tapen de nuevo y estimulan la renovación de la piel. Los retinoides son ingredientes fuertes que pueden causar algo de irritación, siendo el retinol el más suave por lo que es mejor tolerado por las pieles sensibles.

  • Bakuchiol

El bakuchiol es una alternativa vegetal al retinol, ya que tiene las mismas ventajas pero no provoca la sensibilidad que algunas personas desarrollan con este ingrediente. Restaura la piel dañada por el acné, aportando un efecto regenerador e iluminador. Tiene propiedades calmantes y antioxidantes, y ayuda a mejorar visiblemente el color y el tono de la piel. 

  • Aceite del árbol de té

El árbol de té es el ingrediente natural perfecto para tratar las manchas de la piel. Tiene propiedades calmantes y antioxidantes. Además, es conocido por ser un fungicida, bactericida y cicatrizante natural con propiedades calmantes y purificantes; por lo que es muy bueno para aliviar las molestias del acné. Puedes usarlo como tratamiento focalizado para combatir las espinillas irritadas, pero también como limpiador facial para purificar tu piel sin resecarla.

  • Niacinamida

La niacinamida (vitamina B3) es un ingrediente muy eficaz para aclarar, unificar el tono y dar luminosidad a pieles que sufren hiperpigmentación por acné y ojeras. Es un excelente tratamiento para prevenir la aparición de cualquier tipo de acné y es ideal para casi todo tipo de piel, incluyendo la más sensible. Úsalo como serum antes de hidratar tu piel en la noche. 

  • Vitamina C

La vitamina C, o ácido ascórbico, es un antioxidante con grandes propiedades antiinflamatorias, lo cual la convierte en una excelente opción para combatir el enrojecimiento y la hinchazón en la piel a causa del acné. Esta vitamina puede ayudar a controlar la grasa y, por lo tanto, reducir el acné. 

  • Aceite de Argán

El aceite de argán suaviza la piel y la ayuda a sanar. Es un excelente ingrediente para mantener la hidratación, nivelar la producción de grasa sin resecar y ayudar a reducir las imperfecciones de la cara.

Tips que funcionan de maravilla contra el acné

  • ¡No te pellizques los granos y espinillas! Eso puede causarte manchas en la piel, infecciones, hiperpigmentación o cicatrices.
  • Sé constante con tu rutina de cuidado de la piel.
  • Evita los limpiadores faciales fuertes, romper la barrera de la piel empeorará las cosas.
  • Mantén tu piel hidratada.
  • Elige un tratamiento de acuerdo al tipo de acné que tengas.
  • Usa protección solar.
  • Evita la sobre exfoliación.
  • Elige productos de cuidado facial de acuerdo a tu tipo de piel.
  • Cambia las fundas de tus almohadas regularmente.
  • Evita los remedios caseros, pueden irritar tu piel y causar más inflamación.
  • Mantén un estilo de vida saludable.

Es momento de decirle adiós al acné

Recuerda que, sin importar la edad que tengas cuando el acné aparezca en tu cara, tú puedes darle la batalla y evitar que se apodere de tu piel. Ahora ya tienes toda la información necesaria para dar el primer paso: reconocer qué tipo de acné es el que te está causando esas molestas imperfecciones.

Algo muy importante que también debes tener en cuenta es que no todas las espinillas, granos, puntos negros o imperfecciones podrán solucionarse en casa. Si estás sufriendo del tipo más severo no dudes en consultar a un dermatólogo y seguir puntualmente el tratamiento que te indique para combatirlo. Cuando inviertes tiempo y dedicación en el cuidado de tu piel, el tiempo se encargará de recompensarte.