¿Eres de las personas que piensan que el protector solar no es necesario cuando el día está nublado? Sin protección solar estás más vulnerable a las arrugas, manchas y otros factores que desgastan la piel poco a poco; por lo que es muy importante usarlo todos los días del año y no solo en verano o cuando vas a la playa.
En este artículo iremos contigo paso a paso para que descubras:
A pesar de que no podemos detener el paso del tiempo y el proceso de envejecimiento de la piel, definitivamente sí podemos frenar el daño causado por el sol usando protector solar. El protector funciona bloqueando los dañinos rayos ultravioleta para proteger tu piel de los efectos secundarios que pueden provocar arrugas, manchas o líneas de expresión.
Sin embargo; sus beneficios van más allá de proteger tu piel del sol, veamos qué más puede hacer por nosotros.
Si quieres retrasar y reducir los signos de la edad en tu piel, haz del protector solar tu mejor amigo. Exponerse al sol sin protección daña el colágeno y los tejidos de la piel, haciendo que pierda elasticidad y que, eventualmente, las arrugas hagan su aparición.
La exposición al sol sin protección es la causa principal de las manchas en la piel, que se presentan como zonas de piel descolorida con distintos tonos según el color de piel y suelen aparecer en la cara, la espalda, los brazos o en las manos.
Pasar demasiado tiempo al sol sin protección puede causar quemaduras de distintos niveles, a veces muy dolorosas. Estas quemaduras, incluso, aumentan el riesgo de cáncer de piel, por lo que es fundamental usar protector solar todos los días.
Una de las mejores maneras de disminuir el riesgo de cáncer de piel es usar un protector solar de amplio espectro (con un SPF mínimo de 30) durante todo el día y reaplicarlo cuantas veces sea necesario.
El protector solar también actúa como una barrera para resguardar las proteínas esenciales de la piel como el colágeno, la queratina y la elastina; necesarias para mantenerla suave, brillante y saludable.
Es común confundirse entre el bloqueador y el protector solar, pero hay grandes diferencias entre los dos ¿Sabes cuáles son?
El protector solar actúa como una defensa química que penetra en la piel para absorber los rayos UV antes de que dañen las capas dérmicas. Algunos de sus ingredientes activos más comunes, entre los que se encuentran el oxibenzona, avobenzona, octisalato, octocrileno, homosalato y octinoxato, reaccionan ante la radiación antes de que traspase la piel, absorbiendo los rayos y liberando su energía en forma de calor.
Por otra parte, el bloqueador solar se asienta sobre la piel sin absorberse y desde ahí forma una barrera física para protegerla. Se llama bloqueador solar porque sus ingredientes activos, óxido de zinc y/o dióxido de titanio, entre otros, literalmente forman un escudo físico para bloquear los rayos UV.
Las siglas FPS significan Factor de Protección Solar y representan la unidad de medida para la protección contra las quemaduras solares y los rayos UV. El número que suele acompañar esta siglas tiene que ver con el porcentaje de rayos de sol que puede bloquear un protector solar, el grado de sensibilidad de la piel y el tiempo que estará expuesta al sol.
La recomendación dermatológica es usar un FPS de al menos 30, suficiente para bloquear el 97% de los rayos UVB. Un protector con FPS 50 bloqueará un poco más este tipo de rayos solares, pero ninguno puede defendernos al 100% de sus efectos dañinos.
Independientemente del número, la protección que brindan dura la misma cantidad de tiempo; por lo que usar un protector con FPS alto no es suficiente para exponerse más tiempo al sol sin reaplicarlo. Siempre debes volver a ponerte protector solar cada dos horas, incluso cuando está nublado y con más razón después de nadar o si estás sudando.
La luz del sol se forma con tres tipos de rayos que llegan hasta la tierra y que dañan la piel: los rayos UVA, los rayos UVB y los rayos HEV:
Es importante tener en cuenta que el factor de protección solar solo se refiere a los rayos UVB y que, para estar realmente protegidos contra los efectos del sol, es mucho mejor usar protector solar de amplio espectro que nos defienda tanto de los rayos UVA como de los UVB.
El mejor protector solar es el que uses constantemente; cualquiera que este sea, busca que tenga estas 3 características clave:
Después de eso, elige la textura que prefieras según tu tipo de piel:
Los protectores en aerosol son una opción fácil, pero debes asegurarte de usar una cantidad suficiente, ya que pueden dejar zonas de piel sin protección. El protector solar en barra también se está volviendo popular.
El protector solar siempre debe ser el último paso en tu rutina de skincare, justo después de tu crema facial y, si además lo combinas con un suero antioxidante con Vitamina C, funciona mejor. Esta unión maximiza la protección contra los efectos del sol en la piel y la protege mucho mejor contra el estrés oxidativo.
Aprende todo sobre el layering y el orden correcto para tu rutina de skincare.
Sí puedes usar el mismo protector solar que usas para tu cuerpo en la cara, pero más bien depende del tipo de piel que tengas. Si tu piel es sensible, madura, o tiene alguna necesidad particular, es mejor que elijas un protector solar facial.
Además, los protectores para el cuerpo suelen ser más espesos y pueden hacer que tu cara se vea más brillante o grasosa si tu tipo de piel es mixta o grasa.
Definitivamente sí. Debes usar protector solar todos los días, incluso en días nublados o cuando pases gran parte del día bajo techo, sobre todo si pasas mucho tiempo frente a la pantalla de tu computadora o celular. Es común pensar que solo debemos usarlo en los días soleados o si vamos a estar mucho tiempo al aire libre.
El error ahí es que, aunque no nos demos cuenta, el daño que el sol hace a nuestra piel cuando no la protegemos correctamente se acumula con los años y esto invariablemente sucede sin importar la cantidad de tiempo que pasemos afuera o si vivimos en un lugar donde regularmente está nublado.
De nuevo la respuesta es sí. El sol y la radiación que emiten sus rayos no desaparecen en el invierno y pueden seguir dañando la piel. Así que, sin importar que sea invierno, primavera, verano u otoño, los rayos UVA y UVB siempre están ahí y si no proteges correctamente tu piel, la pueden dañar.
Como regla general, un protector solar es completamente eficaz durante las primeras dos horas y, conforme pasa el tiempo, la protección va disminuyendo y hay que volver a ponerse para garantizar su efectividad.
Idealmente, hay que aplicarlo nuevamente cada dos horas y con mayor frecuencia si estás nadando o si estás en un lugar muy caluroso y sudas mucho. Por otro lado, siempre es mejor ponerse el protector antes de salir, asegurándote de cubrir muy bien todas las áreas expuestas de la piel, y esperar un poco para asegurarte que la piel lo haya absorbido bien.
No, no existe evidencia científica de que el protector solar sea tóxico o que provoque cáncer en la piel, aunque sí hay algunos ingredientes que pueden ser polémicos. Sin embargo, la American Cancer Society afirma que los rayos solares sí lo hacen, aumentando el riesgo de padecer melanoma incluso sin haber sufrido quemaduras fuertes en la piel.
También es cierto que existe mucha controversia acerca del daño que los ingredientes del protector solar pueden causar tanto en los arrecifes como en la flora y fauna marinas; por lo que te recomendamos que, antes de meterte al mar, río, cenote o lago, revises cómo está compuesta la fórmula de tu protector para asegurarte que no dañen al ambiente.
A pesar de que el protector es la forma más segura y eficaz para bloquear los efectos dañinos del sol, también hay otras acciones que te ayudarán a redoblar la protección solar. Toma en cuenta los siguientes consejos y, de preferencia, adoptalos como hábitos saludables en tu vida:
No, el aceite de coco no te protege del sol, por lo que es mejor usar un producto que ha sido específicamente formulado para defenderte de sus efectos dañinos. Esto no significa que el aceite de coco no pueda ser utilizado en productos para protegernos del sol, pero siempre debe estar en combinación con otros ingredientes para brindar una cobertura UVA/UVB de amplio espectro.
Por supuesto, los ingredientes de origen natural son más suaves con la piel; además de que suelen ser ricos en elementos antioxidantes y representan una gran opción para proteger la piel del envejecimiento prematuro.
Aquí hay algunas excelentes opciones formuladas con activos de origen natural que complementan la barrera de protección contra el sol:
Ingredientes clave:
Principales beneficios:
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Principales beneficios:
Ingredientes clave:
Principales beneficios:
Ingredientes clave:
Principales beneficios:
Para que un protector solar pueda crear una barrera real contra los daños del sol, debes aplicarlo de la manera correcta. Sigue estos consejos para que siempre tengas la máxima protección solar posible:
Todas y todos estamos expuestos al sol todos los días y una exposición prolongada puede provocarnos manchas, irritación o problemas más serios como el cáncer de piel.
Como ya vimos, la radiación UV puede ser realmente peligrosa y no es algo que solo suceda en los días de verano cuando hace más calor, sino que puede dañarnos incluso estando dentro de casa, cuando hace frío o cuando está nublado. Eso sí, recuerda siempre revisar primero la fórmula para asegurarte que no contenga ningún ingrediente que pueda ser tóxico o que cause algún tipo de daño al medio ambiente.
Así que no dejes pasar más tiempo y desde hoy incluye un protector solar en tu rutina de skincare, con el paso de tiempo tu piel te lo agradecerá.